Sin teorías

Si no hubiera entrado la letra con golpes, tal vez, la dominación con la razón o la fuerza no fueran relevantes en el contexto social y los hombres, se reconoce cuando solemos ser parcialmente racionales o racionalmente parciales, auspiciados por los instintos animales incorporados al pensamiento, sin embargo, ello no nos impide ser "romántico-sentimentales" a la hora de decir desde el lado izquierdo del cerebro un juego de palabras con sentido. Por lo tanto, no vale la pena deprimirse por la poesía, no parece necesario poeta, porque hace más de dos mil años ellos mismos ensuciaron la palabra amor matándose por ideas, y como lo nuestro no es una abstracción, la imagen de un hecho, ni lo que debería ser, nos mantendremos al margen de la palabra nueva, eso sí, opuestos siempre a una etiqueta para la inteligencia compasiva, el amor es común y de nadie.
Fíjate cómo los más duchos querían colocarnos en la limitada situación de elegir entre ser felices, o tener la razón, sin embargo, no escogimos seguirles la corriente por no arriesgar esta libertad que nos ha permitido amarnos contrario a las estadísticas.
En cierta manera, aprendimos a vivir en la sociedad sin pertenecer al condicionamiento grupal. Al final, lo que más les preocupa es crear los polos opuestos, más grupos dentro de otros grupos; siempre han buscado dividirnos superficialmente y vienen más organizaciones.
Pero definitivamente estamos en pos del hombre universal.
Al principio debíamos deprimirnos como parte del proceso, pues concluir tempranamente en que el yo es una conexión ilusoria, falsa pero real, en un mundo entrenado a persuadir su actitud por medio del yoismo, eso debe generar una crisis existencial.
Hace falta discernimiento profundo, pero en la estructura misma del ser, en todo énfasis desmesurado por demostrar el punto.
Desde luego, por ese camino redescubres muchas cosas, como por ejemplo, el arte es una combinación de capacidad, memoria, conocimiento y destreza, pero la creación más profunda
no se expresa en la forma, es primaria a la expresión y eternamente nueva.
Y si para cantarle a la belleza o la escualidez encuentras canciones que como cantores, no culpes a los que nos ponen a pensar quienes son dos o tres. Se lo devastador que resulta escuchar alguna vez que el ego es una ilusión, pues todo lo que conocemos es ese movimiento horizontal, que se basa ampliar el pedacito conocido, de manera tal, que se dificulte cualquier movimiento vertical, sin arriesgar por ello la cordura. Nadie quiere ser perturbado, cariño, a estas alturas del partido, pero se debe saber que la inmensidad tiene sus exigencias, requiere descondicionamiento de lo que genera divisiones, es decir, dejar atrás las supersticiones, las iglesias, el nacionalismo y el espíritu tribal que son formas solapadas de violencia y sobre todo, la mentalidad apocalíptica en contra de la humanidad.
Recuerda, la historia es de los tontos que mantienen vigentes las lecciones aprendidas.
Así , confío en que nos veamos sin teorías.